Hay muchas opciones disponibles para las empresas que son propietarias de su almacén, pero que no quieren las molestias o los gastos de operarlo ellas mismas. Por ejemplo, las empresas pueden recurrir a un proveedor logístico externo 3PL para que se encargue de todo por ellas: el funcionamiento del almacén, la gestión del inventario y el entregas. Sin que todas estas responsabilidades pesen sobre sus hombros, se benefician del ahorro de costes que supone la externalización, al tiempo que siguen teniendo acceso a un almacenamiento fiable en múltiples ubicaciones, con plazos de envío competitivos.
El futuro dentro de los 3PL's es el que tenga una red de fulfillment centers hiperlocales. Una red de micro-fulfillment es una solución que utiliza pequeños almacenes estratégicamente situados para acortar la distancia que los productos tienen que recorrer antes de llegar al cliente. Esto puede reducir los tiempos y costes de envío, al tiempo que aumenta la satisfacción del cliente.
Una red de micro-fulfillment también permite a las empresas acceder a nuevos mercados que pueden estar fuera de su alcance actual. Al utilizar un centro local, una empresa puede atender a los clientes de esa zona sin tener que abrir una tienda física. Esto puede ser especialmente beneficioso para las empresas más pequeñas que quieran ampliar sus operaciones sin invertir en nuevas infraestructuras o contratar personal adicional.
Utilizar una red de micro-fulfillment tiene varias ventajas:
- Reducción de los tiempos y costes de envío
- Mayor satisfacción del cliente
- Acceso a nuevos mercados sin abrir tiendas físicas
- Menor distancia que deben recorrer los productos antes de llegar al cliente
- Mayor eficiencia y escalabilidad.
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